Cuidado del algodón egipcio
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El algodón egipcio, que se utiliza en las habitaciones de los hoteles de cinco estrellas de lujo y se encuentra en algunos de los mejores baños del mundo, es el sueño de todo diseñador de interiores. La ropa de cama y las toallas de algodón egipcio son de las más suaves que encontrará y el tejido tiene un alto número de hilos que lo hacen transpirable, ligero y resistente. El algodón egipcio proviene de la planta Gossypium Barbadense, una planta diferente de la que se hila el algodón normal. Sus fibras largas y su hilo fino pero resistente son lo que lo hace extra suntuoso y superior a las colchas y mantas de algodón estándar. Mejor aún, este tejido de alta calidad dura más que otros, se lava muy bien y se mantiene increíblemente suave. Una inversión que respira opulencia y comodidad diaria, nuestra guía para el cuidado del algodón egipcio garantizará que sus sábanas y toallas resistan el paso del tiempo durante años.
Las toallas de algodón egipcio siempre durarán más que sus homólogas de algodón normal y te envolverán en un capullo suave y sedoso después de una ducha o un baño. Para empezar, se sentirán un poco más ásperas que una toalla de algodón normal, pero lavarlas antes del primer uso funciona para suavizar sus fibras largas y afelpadas. Las toallas de algodón egipcio también vienen en tamaños un poco más grandes que una toalla común porque en ese primer lavado puedes esperar hasta un 5% de encogimiento. A diferencia de la mayoría de las toallas, el algodón egipcio se volverá más suave cuanto más lo laves. El secreto de la suavidad es no usar suavizante de telas, ya que puede romper las fibras del algodón y hacer que tus toallas se sientan rígidas. En su lugar, simplemente lávalas en un ciclo suave y frío y déjalas secar al aire. Cuanto más las laves, más esponjosas se volverán.
La belleza del algodón egipcio es que es súper absorbente, duradero y excepcionalmente suave. Los hoteles de lujo optan por el algodón egipcio porque se lava muy bien y rara vez es necesario reemplazarlo. Elegir algodón egipcio de alta calidad para su propia casa es una ruta segura hacia una mejor calidad de sueño, toallas de baño más suaves y una inversión que le permitirá ahorrar dinero a largo plazo.

Lavar la ropa de cama de algodón egipcio
Has disfrutado de una noche de sueño reparador envuelto en edredones de plumas de ganso. Tus nuevas sábanas de algodón egipcio te mantienen fresco por la noche, regulan tu temperatura y siempre se sienten súper suaves contra tu piel. Pero, ¿cómo debes lavarlas para mantenerlas en óptimas condiciones? Si las sábanas o edredones de algodón egipcio tienen manchas difíciles, usa una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre antes del lavado o una solución especial para manchas para las manchas más pequeñas. El mejor lavado es un ciclo suave y frío de 40 grados. Separa las sábanas oscuras de las claras antes de cargar la lavadora porque el algodón egipcio es súper absorbente y absorberá cualquier otro tinte. Un ciclo de enjuague adicional al final del lavado garantizará que cualquier detergente se desintegra por completo. Después del lavado, puedes secarlas en secadora a temperatura baja o dejarlas secar al aire para mantener el aroma natural del algodón. Si usas la secadora, plancha las sábanas a temperatura baja mientras aún estén húmedas.

Cómo lavar las toallas de algodón egipcio


Consejos adicionales para toallas suaves y sedosas y ropa de cama suave
Lave todas las prendas de algodón egipcio por separado de las demás. Esto evitará que las cremalleras o los botones rayen la tela. Utilice solo la mitad de la cantidad de detergente que utilizaría habitualmente para minimizar el daño químico a las fibras de algodón y no utilice suavizante. También le recomendamos utilizar un detergente suave que no tenga base de silicona, para que no repela el agua ni reduzca la capacidad de absorción.